Control Biológico
La utilización de fauna auxiliar para el control y manejo de plagas y enfermedades quedó en segundo plano con el descubrimiento de plaguicidas orgánicos de síntesis.
Sin embargo, desde finales del siglo XX, vuelve a existir un creciente interés por el control biológico como forma de control de plagas, debido a la ineficiencia de muchos de los plaguicidas, la aparición de resistencias y, sobre todo, la preocupación creciente de la sociedad por el respeto al medio ambiente y la seguridad y salud de productores y consumidores.
En este contexto, en el campo almeriense, a partir de la Campaña 2007/08, se produjo un cambio radical de las técnicas de cultivo y la incorporación del control biológico para el tratamiento de plagas fue tal que en solo tres años (2006-2009) fue ampliamente adoptado para los principales cultivos, representando casi el 80% de la superficie hortícola en 2009 y superándose países como Holanda e Israel.
En conjunto, Almería es un referente a nivel mediterráneo y mundial de la aplicación exitosa de las estrategias de Control Biológico de Plagas.